33. Venciendo

9 de Diciembre de 2020

La auxiliar de enfermería me llama a la consulta. La doctora nos saluda y Samirah y yo tomamos asiento. Hoy no ha venido mi tía porque trabaja.

He tenido un fin de semana precioso y estoy de muy buen humor. A ver cuánto me dura. Estoy esperando la confirmación de las noticias que Dilan me adelantó por Whatsapp. Supongo que da igual, lo que tenga que pasar pasará.

La doctora empieza a hablar.

–Primero que todo, te quiero dar la enhorabuena. Los resultados del tratamiento han sido fantásticos. Se puede considerar una respuesta completa.

–Gracias, doc. –Le respondo, sin grandes aspavientos. Mi cabeza está en otro lado, pensando que de nada me sirven las felicitaciones si tengo que recibir más quimio–.

–Con estos resultados, hemos revisado el protocolo y no se indica quimioterapia adyuvante para cáncer ductal in situ, que sería tu caso después del tratamiento.

El run run de mi cabeza se detiene en seco. ¡¡¿Quée?!!

–Doctora, ¿no me tienen que dar más quimio entonces?

–No, tu respuesta al tratamiento ha sido excelente y no es necesario, aunque sí que tendremos que darte radioterapia. Entre 5 y 15 sesiones, según decida el oncólogo radiólogo, además de la terapia hormonal y del anticuerpo.

Yo paro de escuchar los detalles del tratamiento que se avecina y alzo los brazos con los puños apretados y luego bajo los codos con fuerza como si hubiera marcado un gol. No tengo que recibir más quimioterapia, el resto me da igual. Después del gesto de victoria, me giro para asegurarme de que Samirah ha entendido las noticias.

–No more chemo, love!

Ella también está feliz. Vamos venciendo, vamos ganando y ahora comienza la bajada. Lo más duro ha quedado atrás y ya no hay cáncer en mi cuerpo. El pelo que me ha salido en estos sesenta y nueve días no se me va a caer más. ¡Ahora sí que empieza mi recuperación! ¡No me lo puedo creer!

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