19. Belleza

14 de Junio de 2020

Discretas lágrimas resbalan tras mis gafas de sol. Me las limpio antes de que alguien las pueda notar. Vivi, mi prima, tumbada en la arena, relee las primeras 40 páginas de Cien años de Soledad, con la esperanza de enterarse de algo y antes de dar la lectura del libro por imposible. A lo lejos Samirah me saluda con la mano, mientras salta las olas que vienen a su encuentro.

¡Qué día más bonito! No hay una nube en el cielo. Una brisa fresca nos incita a fiarnos del sol marrullero. No nos deja sentir el calor del astro sobre las pieles desnudas. La temperatura parece no hacer daño a nadie, ni siquiera a mi, que por la quimioterapia tengo que ser especialmente cuidadosa con los rayos solares.

Mi tía y Bernardo se han ido de paseo. Yo estoy sentada en una silla de la playa. Llevo una gorra sobre mi calva y un jersey porque, como he explicado en capítulos anteriores, desde que no tengo pelo, mi termostato funciona de forma defectuosa. Me he puesto protección 50, así que confiada, me dejo acariciar por la tibieza del sol.

No sé porqué lloro. Es una mezcla de todo. Es la combinación de la belleza del Atlántico, de la fortuna de tener a mi familia y de la gratitud por tener la fuerza física para estar aquí en Cádiz, a casi tres horas de mi casa, sentada en la playa. Pero también es un poquito de tristeza y miedo. Hace una hora mi tía me ha entregado el informe de la citología que me han hecho hace 12 días. Dice que hay una anomalía. “Atipia de células escamosas de significado indeterminado- ASCUS” dice el informe. Vivi la ha reñido porque dándome ese informe mi tía sólo iba a conseguir asustarme, pero mi tía quiere que no nos olvidemos de preguntarle a la ginecóloga qué significa esto. Yo prefiero que mi tía no me oculte nada. Es mi cuerpo y tengo derecho a saber.

De acuerdo con El Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos, ASCUS significa:

“Identificación de células anormales en el tejido que cubre la parte exterior del cuello uterino. Las ASCUS son el hallazgo anormal más común en una prueba de Pap. A veces, es un signo de infección por ciertos tipos de virus del papiloma humano (VPH). Es posible que también sean signos de un crecimiento benigno (no canceroso), como un quiste o un pólipo, o de concentraciones bajas de hormonas en mujeres menopáusicas. En ocasiones, es necesario realizar más exámenes, como una prueba de VPH. También se llama ASC-US y células escamosas atípicas de importancia no determinada.”

Puede que estemos hablando de otro cáncer, puede que no.

He ido al ginecólogo por petición propia. Mi abuela y sus hermanas tuvieron cáncer de matriz o de ovarios. Este es realmente el único antecedente de cáncer en mi familia. No cáncer de mama. Así que mi tía, Samirah y yo queremos asegurarnos de que todo está bien. La oncóloga no pareció darle mucha importancia. Cuando mi tía se lo pidió, nos dijo que ese era el “menor de mi problemas”, pero que si nos quedábamos más tranquilas, me remitía al ginecólogo. La revisión de la ginecóloga fue bien. Me exploró con el ecógrafo y me dijo que veía todo bien, por lo que no me esperaba esto.Quizás es nada y me estoy preocupando más de la cuenta. No me quiero preocupar, quiero vivir el ahora. Y mi ahora es este cielo infinito, el océano frente a mi y la gente que quiero cerca mío. Mi ahora es este fin de semana en Cádiz, las risas, la brisa del mar, la felicidad porque físicamente me siento bien. Lloro porque encuentro todo lo que me rodea precioso, pero también lloro porque quizás no vaya a disfrutar de ello por tanto tiempo como pensaba. La felicidad es mayor que la pena, sin embargo.Lo que tengo es el ahora.

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